¿QUÉ ES UN SANTO O UNA SANTA?

Hay que diferenciar entre ser santo/a y estar canonizado/a

Hoy en clase de 4º, en uno de esos habituales momentos en los que nos alejamos del libro para abordar otros temas que surgen por preguntas de mis alumnos (en ocasiones creo que no quieren acabar el tema para evitar el examen), ha surgido el tema de qué era un santo. Entonces, hemos clarificado dos conceptos diferentes.

Por una parte, santo o santa es aquella persona que, durante su vida, ha seguido e intentado cumplir en la medida de lo posible el Mandato del Amor: "amaos los unos a los otros como yo os he amado". Diciéndolo de otra manera, santo o santa es aquella persona que está en el cielo y es amigo/a de Dios.

Por otra, la Iglesia destaca algunas personas que han destacado por su fe y sus obras (recordad que fe y obras no se pueden separar para los cristianos, pues intentan imitar a Jesús que habló y actuó) y, después de un proceso un tanto complicado que no me pararé a explicar ahora, certifica, declara oficialmente, que están en el cielo y son un ejemplo para los otros cristianos. A este hecho le llamamos "canonización". Puede que hayáis escuchado uno parecido llamado "beatificiación", pero vienen a ser poco más o menos lo mismo pero en diferente grado.

Por lo tanto, todas las personas que están en el cielo son santas, si bien no todas están canonizadas. 

Por ejemplo, yo estoy seguro que mi padre, que falleció en el año 1990, está en el cielo porque tenía fe, siempre nos cuidó y nos amó a mi madre y a mis hermanos más que a su propia vida y, en definitiva, era MUY bueno. Por lo tanto, yo estoy seguro que mi padre es santo, aunque la Iglesia no lo haya reconocido oficialmente ni lo haya puesto como ejemplo para otros cristianos y se le pueda dar culto. Otra cosa es que yo, que le conozco, le pida que me ayude desde el cielo (otro día hablamos de la intercesión) y le tenga como ejemplo, que lo es, creedme.

San Francisco, que murió en el año 1224, fue una persona que destacó por su fe y sus obras, al cual la gente, tras su muerte, le atribuye haber intercedido de manera eficaz en numerosos milagros. La Iglesia, pocos años después de que hubiera muerto, declaró que Francisco estaba en el cielo y que era un ejemplo para los cristianos: lo canonizaron.

Si lo pensáis un poco, y como ha dicho Sara, una alumna de 4º, al descubrirlo por ella misma, esto supone que, para los cristianos, todos y todas podemos ser santos, porque ser santo no es ser perfecto, que no lo es nadie, sino ser amigo o amiga de Jesús y cumplir lo que dice San Mateo en el capítulo 25: "Tuve hambre y me disteis de comer..."