RASGOS ORIGINALES DE LA ACTUACIÓN DE JESÚS

JESÚS SORPRENDE POR SU MANERA DE ACTUAR

Jesús de Nazaret, lo que algunos llaman el Jesús histórico, llama la atención de aquellos que le seguían, bien porque estuvieran a favor o en contra, por algunos rasgos en su manera de hacer las cosas que, en sí mismas, remiten a algo más allá: forman parte del Misterio que conforma su vida, muerte y resurrección. Aquí nos referiremos a dos.

LA AUTORIDAD DE JESÚS

El primero de estos aspectos es la “autoridad” (exousía, en griego). En diversas ocasiones encontramos en los evangelios expresiones acerca de esta autoridad, de esta manera de hablar que transmitía una autoridad y un poder que ningún rabino de su tiempo tenía. Dicho de otra manera, Jesús se cree lo que dice y transmite que él puede decir esas cosas. Esta autoridad de Jesús se manifiesta, además de en su forma de hablar y de actuar, en dos detalles muy concretos:

•  Un uso peculiar de la expresión “amén”. Esta expresión hebrea (que significa “así es”, “ciertamente”, “es verdad”) siempre se usaba como respuesta a lo que alguien decía para expresar que se está de acuerdo con lo dicho. En cambio, vemos que Jesús la utiliza con frecuencia al principio de sus afirmaciones (“Amén os digo...”), en un uso que es totalmente novedoso; en todo el Antiguo Testamento no se encuentra nunca tal expresión. Usándola de esta manera, parece que Jesús quiere expresar que lo que él dice no se basa en las enseñanzas de otro, ni tan siquiera en el Antiguo Testamento: él es la autoridad que da veracidad a sus palabras. Sabemos que así lo hacía porque los cuatro evangelistas recogen esta expresión en labios de Jesús.

• El “yo enfático”, que rompe con la tradición de los profetas judíos. En efecto, en los escritos de los profetas se usa la fórmula "Yahveh dice...", "Palabra de Yahveh...", y otras por el estilo, antes del discurso o lo que quiera decir el profeta, señalando así que lo que se dice no es pensamiento del profeta, sino Palabra de Dios. Pues bien, Jesús nunca usa esta expresión, sino que dice "Yo os digo...", con lo que sorprende a propios y extraños. Más aún en Marcos, donde Jesús por seis veces corrige el Antiguo Testamento ("habéis oído que se dijo..", "pero yo os digo..."), cosa que ni por asomo hubiera osado hacer un rabino. 

CUANDO JESÚS LLAMA, LO HACE DE MANERA RADICAL


Esto quiere decir que cuando Jesús llama lo hace de una manera total, y esto es algo que ningún rabino o maestro de la Ley haría. Para empezar, es Jesús quien elige a sus discípulos y les llama, cuando normalmente era la gente quien le pedía a los rabinos o maestros que les admitieran como alumnos suyos.Además, Jesús llama por el nombre (acordaos que el nombre, en la Biblia, es la esencia de la persona), de manera personal e imperativa (les "manda" seguirle, si bien podían decirle que no, como muestran algunos relatos), invitándoles a vivir y compartir la misión de anunciar la Buena Noticia como él lo hace: fiándose totalmente de Dios.

Así, pues, vemos dos aspectos en la manera de actuar de Jesús que constituyen una novedad radical, que no todos entendieron igual y que, entre otras cosas, le llevó a ser perseguido por las autoridades religiosas de Israel.


Otra cosa que habéis aprendido. ¡Felices fiestas!