ORO, INCIENSO Y MIRRA..., ¿POR QUÉ ESTOS REGALOS?

CADA UNO DE LOS REGALOS DE LOS MAGOS DE ORIENTE QUIERE EXPRESAR UN RASGO DE JESÚS

Ahora no entraré en si eran Reyes, Magos, de Oriente o de otra parte, el buey y la mula y demás temas que están rondando por el mundo literario estos días. Bueno, como concesión sólo diré, como ya he explicado en otras ocasiones, que los Evangelios, como el resto de la Biblia, no son relatos histórico-científicos-exactos, sino que son expresiones teológicas de la experiencia de Jesús por parte de las primeras comunidades. Estos relatos, basados en la verdad de la experiencia de Jesús, conviven con tradiciones orales que, sin llegar a escribirse, perviven en la memoria de las comunidades hasta nuestros días. Así, en los evangelios aparecen los Magos de Oriente, pero es la tradición la que nos dirá que son reyes y sus nombres, así como su raza.

Pero bueno, a lo que vamos. En el Evangelio de Mateo encontramos el relato de los Magos de Oriente que buscan al Mesías y que, guiados por una estrella, llegan a Belén después de pasar por el palacion de Herodes para preguntarle dónde había de nacer el "Rey de los judíos". Después de ofrecerle los dones, regalos, de oro, incienso y mirra se vuelven por otro camino evitando volver al palacio de Herodes, el cual ordena matar a todos los niños de Belén y alrededores. Jesús se salva porque José, en un sueño, es advertido del peligro que corre el niño y, congiendo a María y a Jesús, huyen a Egipto. Pues bien, en este párrafo ya os he dicho las razones para que los Magos le dieran a Jesús oro, incienso y mirra. Vayamos por partes.

ORO

Jesús es descendiente directo del rey David, el rey más importante de la historia de Israel, y a David se le hizo la promesa que de su descendencia sería el Mesias que salvaría al pueblo de Israel. Por lo tanto, Jesús, que será el Mesías, el Ungido, el elegido por Dios para salvar al pueblo, tiene derecho a ser llamado Rey de Israel, como su tatara-tatara-tatara...tatara abuelo David.

Los Magos preguntan por el Rey de Israel. Herodes era Rey, pero puesto por los romanos, y de ahí que vea peligrar su trono y quiera matar a Jesús.

Por lo tanto, el oro significa que Jesús es Rey, pero no un rey como Herodes, sino que su realeza, como no se cansará de decir en muchas ocasiones, es diferente: su reino no es de este mundo.

INCIENSO

Este regalo tiene miga, y lo digo por lo que significa: nada más y nada menos que la divinidad de Jesús. El incienso se usa, desde tiempos inmemoriales, como ofrenda que se quema delante de los dioses. De hecho, una prueba para los primeros cristianos, cuando eran perseguidos por el Imperio Romano, era quemar incienso delante de la estatua del emperador: si se negaban a hacerlo era una prueba irrefutable de que eran cristianos y a los leones que te mando.

Mateo, al decir que a Jesús le dan incienso, quiere expresar que Jesús no es un hombre más. Ha nacido de una mujer, es pequeñito y débil, pero detrás de esa apariencia humana hay nada más y nada menos que el mismo Dios.

Así, pues, el incienso significa que Jesús es Dios. Más adelante, en el concilio de Nicea, en el año 325, se afirmará como dogma de fe que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, pero ya en las primeras comunidades cristianas se afirmaba esto.

MIRRA

Como decía el anuncio: ¿para qué sirve la mirra? Pues se trata de una sustancia, parecida a la resina, que se usaba para embalsamar cuerpos, es decir, para preparar a los muertos antes de enterrarlos, tal y como era costumbre en Israel.

Cuando Mateo pone como don la mirra, quiere expresar que Jesús es verdadero hombre y, por lo tanto, débil (acordaos que sus padres se lo llevan a Egipto para evitar que lo maten) y mortal. Señala que Jesús morirá verdaderamente en la cruz, que no será un cuento. Esto es lo que le da el verdadero valor a su resurrección.

En resumen: oro por ser rey, incienso por ser Dios y mirra por su muerte. Este es el significado de los dones de los Reyes Magos.

Portaos bien, que si no os traerán carbón. ¡Saludos!