Eso de creados a imagen y semejanza de Dios...¿qué significa?
El mayor atributo del hombre es ser semejante a Dios
En el Génesis, en el primer relato de la Creación (Gn 1,1-2, 4a), cuando explica la creación del ser humano dice que "hombre y mujer los creó, a su imagen y semejanza". O sea, que parece que nos parecemos a Dios. Pero esto, ¿qué quiere decir?
No significa que tengamos poderes, ni que seamos descendientes directos de Dios. Tampoco podemos caer en el error de invertir el orden y considerar que Dios se parece a nosotros o que tiene características del ser humano, como un cuerpo limitado. Por mucho que hayáis visto pinturas en las que se pinta a Dios con una barba larga y un triángulo sobre la cabeza, en realidad no podemos decir que Dios tenga cuerpo, porque ello le haría limitado.
En realidad, nuestra semejanza con Dios tiene más que ver con nuestras cualidades mentales y espirituales que con nuestro físico. Y lo vamos a probar con una pequeña dinámica que hice en clase el otro día.
Primero, pondremos en una columna cualidades de Dios, pero no físicas, desde luego. Seguramente os saldrán que es bueno, amable, infinito, poderoso, creativo, listo, cuidadoso de los suyos..., y así unas cuantas.
Ahora, ponemos en otra columna cualidades del hombre, evitando también cualquier referencia al físico. Entonces os sorprenderá que saldrán muchas cualidades que también le salían a Dios, porque el hombre es capaz de ser bueno, amable, usar bien el poder, puede crear cosas a partir de su imaginación y se divierte.
Así, tenemos que Dios y el hombre comparten, si bien en diferente grado, varias cualidades. Lo de diferente grado quiere decir que Dios es bueno siempre, pero el hombre no siempre..., y así podría seguir nombrando todas las cualidades de Dios que el hombre comparte: siempre lo hace sin ser perfecto en ello, sino que es limitado.
Entonces, tenemos que ser semejante a Dios quiere decir que nos parecemos a él en nuestras capacidades positivas, pero no del todo porque nosotros somos limitados en ocasiones (esto lo explico en otra entrada).
¡Hasta pronto!
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