ORIGEN DE LA TRADICIÓN DEL BELÉN
Corría el año 1223 cuando San Francisco de Asís quiso ver con sus propios ojos, enamorado como estaba de la pobreza del Señor (Hermana Pobreza la llamaba), cómo era el lugar donde nació Jesús, es decir, la pobreza que le acompañó al nacer. altotemi , CC BY-SA 2.0 , via Wikimedia Commons Pidió permiso al obispo para poder hacer una misa fuera de una iglesia y, según cuentan las crónicas, le pidió a un amigo una pequeña cueva con un pesebre, un buey y una mula. En efecto, el primer belén no tenía figuras, sino que se trataba de ver cómo era el lugar donde nació Jesús. Aquella noche, aquel 24 de diciembre de 1223, fue memorable; tanto, que, desde entonces, en todas las casas se extendió la costumbre de hacer una reconstrucción del lugar donde nació Jesús. Con el paso de los siglos esas recreaciones se fueron complicando y haciendo más ricas en figuras, construcciones, materiales... Pues así es como se inició la tradición de construir el belén, costumbre que sigue viva en muchos hog
